Barbale (georgiano: ბარბალე), era una diosa del sol venerada en la antigua mitología georgiana. Fue venerada principalmente como la deidad guardiana del comienzo de la fertilidad y reproducción femenina.
Según las creencias populares, Barbale determinaba la abundancia de rendimientos agrícolas y la fertilidad del ganado. Se pensaba que contribuía a la fertilización del ganado vacuno, de las aves de corral y de los seres humanos por igual. A Barbale se le dedicaban diversas fiestas y rituales, coincidiendo la celebración principal con el solsticio de invierno. Los objetos que representaban al sol eran frecuentemente utilizados en estos rituales y costumbres en honor a la diosa.
El nombre "Barbale" encuentra paralelos lingüísticos en palabras georgianas que denotan círculos o ruedas, como "moelvare ali", lo que sugiere una asociación con movimientos celestes cíclicos. Además, existe una similitud formal y semántica entre "Barbale" y el epíteto sumerio-acadio "bibbirru", que significa "rayo brillante" o "brillantez", lo que refuerza aún más su simbolismo solar.
Más allá de su papel como deidad de la fertilidad, Barbale también era adorada como una curandera capaz de curar dolencias como dolores de cabeza, viruela y problemas oculares. Sin embargo, se creía que tenía el poder de traer calamidades, angustia e incluso la muerte a las personas, lo que refleja la dualidad que a menudo se encuentra en las deidades antiguas.
[h4] Barbale (georgiano: ბარბალე), era una diosa del sol venerada en la antigua mitología georgiana. Fue venerada principalmente como la deidad guardiana del comienzo de la fertilidad y reproducción femenina.
Según las creencias populares, Barbale determinaba la abundancia de rendimientos agrícolas y la fertilidad del ganado. Se pensaba que contribuía a la fertilización del ganado vacuno, de las aves de corral y de los seres humanos por igual. A Barbale se le dedicaban diversas fiestas y rituales, coincidiendo la celebración principal con el solsticio de invierno. Los objetos que representaban al sol eran frecuentemente utilizados en estos rituales y costumbres en honor a la diosa.
El nombre "Barbale" encuentra paralelos lingüísticos en palabras georgianas que denotan círculos o ruedas, como "moelvare ali", lo que sugiere una asociación con movimientos celestes cíclicos. Además, existe una similitud formal y semántica entre "Barbale" y el epíteto sumerio-acadio "bibbirru", que significa "rayo brillante" o "brillantez", lo que refuerza aún [url=viewtopic.php?t=2402]más[/url] su simbolismo solar.
Más allá de su papel como deidad de la fertilidad, Barbale también era adorada como una curandera capaz de curar dolencias como dolores de cabeza, viruela y problemas oculares. Sin embargo, se creía que tenía el poder de traer calamidades, angustia e incluso la muerte a las personas, lo que refleja la dualidad que a menudo se encuentra en las deidades antiguas. [/h4]
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